))))))))Tenebrae, amor e mortis((((((((

))))))))Tenebrae, amor e mortis((((((((
La poesía hace a los poetas, los poetas no hacen poesía, la escriben solamente...ORG

sábado, 26 de febrero de 2011

Tu ausencia II




Mis manos sangran,
tu ausencia me mata.
El siniestro aroma a soledad
penetra mis venas.

Tu ausencia me mata.
Y resucito cuando tus
palabras rompen mi silencio
y tu voz llena las calles de
la morada del olvido.

Tu ausencia me mata.
Y resucito cuando tu mirada
devora mis recuerdos, el tétrico
vacío de la angustia.

Tu ausencia me mata.
Y resucito cuando tus manos
mutilan mi ser, para plantarme
un par de alas…

Tu ausencia me mata.
Y la vida es sólo un suspiro
de la eternidad…

Nunca dejes de suspirar…
Porque tu ausencia me mata.

viernes, 11 de febrero de 2011

Tu Locura



No te alteres por los ataques de ira.
No limpies el desorden que queda luego
que explotas e induces tus gritos al
llanto y exilias tus lágrimas.
Son todas la certeza de tu amor.

Pensarás que soy distraído pero,
no dejo pasar cada detalle que tienes conmigo,
agregando aquellos pequeños que a
cualquiera podrían engañar.

¿La verdad?
No me importa que me grites e imagines
cuadros encorvados por la duda.
Estoy completamente seguro que no son con
intención de ofenderme; ése instinto de mujer
divino que tienes me enloquece aunque a veces
también me vea en tu lugar abalanzando
casi cualquier cosa, todo por ocupar mi mente,
provocar el caos y no dejarme abrigar por
vestigios absurdos.

Me excita ese brillo peculiar en tu mirada poseída
por los celos. Me halaga tanto pensar que te
pertenezco.

Tu locura me apasiona, tu risa desenfrenada
buscando formas en todo lo que podría ser oscuro
me indica lo bien que conoces todo lo enigmático
para mí. Bien; verás que he recorrido poco estos
senderos.

No te preocupes por ello.
Seguro estoy de mí y de lo fascinante
que es pasar un momento a tu lado.
Aún cuando los bramidos de la noche
te aprisionen.
Recuerdo bien el día en que supe que tu risa
no formaba parte de un drama y tu sonrisa no era
estandarte de frivolidad.

Fue ese el día en que tu locura me pareció
de lo mas tierno y perfecto.
No reniegues de tu locura, no limpies el desorden
que queda luego que explotas e induces mi cuerpo
a tiritar, erizarse y subsistir por ti…

jueves, 3 de febrero de 2011

Apariciones



Hay miles de hilos que
atan mi alma al dolor,
cientos de recuerdos que
me penetran sin misericordia.

Tengo una herida tan profunda
que asesinó mis esperanzas de
algún día empaparme bajo la lluvia.

Perdí la cuenta de cuántas
lunas he caminado.
Creí las ingenuas palabras de:
los caminos se hacen al andar;
sin atreverme a mirar que hay
un laberinto a mis espaldas.

Caminé tanto que mis huellas
ya no dejan rastro y mis pies
se han desvanecido entre tanto aburrimiento.
Parece ser que la luz atraviesa
mi cuerpo, y floto…
purgando los errores de mi pasado.

Amar como amo yo…
es una aberración contra el corazón.

Caminé tanto, acabé por acostumbrarme
al dolor que ejerce mis venas y la
distancia que hay entre mi espada y tu cuello.

Al olvido he sido condenado, a la solitaria y única
sentencia que me espera a la vuelta del edén,
al cruzar la multitud de mortales ogros.

Caí en la hoguera…hastiado,
de la lúgubre mirada de lápidas.
No entendí el lenguaje de mis manos
que tiritaban cuando de repente apareciste.

Con tu mirada radiante,
iluminando mis senderos bañados
de tanta oscuridad, los lares
por donde pisé agonizando.
Tus alas cubrieron de pronto
las sátiras que leía en las nubes.

Extendiste tu mano, tomaste la mía…
para mostrarme la salida por donde los sueños
atraviesan y se lucen caminando.

Tomaste mi corazón roto;
lo azotaste, de repente lo escuché latir…
palpitar como no tuve idea.
Justamente ahora deviene melodías
celestiales que mi mente pudo jamás
hurgar.

De repente apareciste…
con tu incomparable belleza;
implacable al tiempo.
De mis ensueños, del delirio
que la soledad atestiguaba.

De repente apareciste…
suprimiendo las cicatrices que cavilaban
por mi karma.

De repente apareciste…
para recostarme entre nubes de ternura,
dar soporte y descanso…susurrarme cómo
se siente la eternidad.

De repente apareciste…
cobijándome del denso dolor
que yace en cada mirada que me acosa;

Y las penumbras me han abandonado…