Duerme

Y duerme sumisa tu caricia divina, 

duerme tranquila tu cándida sonrisa, 

duerme sumisa tu corazón oscuro, 

tu corazón sombrío.

Duerme sumiso tu eterno edén, 

el otoño perpetuo que se desgana 

en el ocaso, duerme sumisa la fría 

cordura que en tus labios rojos han 

de florecer las rosas que de mi 

mortuorio anochecer será la cuna. 

Duerme sumisa tu mano que tiembla, 

tu mano que siembra en el invierno 

una comisura, duerme libre de sueños, 

duerme libre de locura. 

Duerme que la tristeza no atraviesa

la magnificencia de tus suspiros terrenales.

Duerme sumisa mi fiel doncella que 

las hadas te han de proteger, duerme sumisa

que el silencio jamás te abrazará, 

duerme sumisa que te necesito 

en el primer suspiro que dé al amanecer.

Sueño eterno

Llévame al sueño eterno,
a la senda prohibida de las sombras,
llévame sin pensar en el pasado,
quiero ese sueño eterno respirar.

Siempre hay un punto ciego
en las rocas más fuertes que
rompen las olas del mar.
Siempre habrá un sueño
raído y empolvado que rescatar.

Llévame con tu cabello hechicero
llévame, sácame de esta tumba
sin cadáver.
Llévame en tu sueño eterno,
reina conmigo la oscuridad
de estas notas fúnebres que emanan
de mi garganta corroída por el silencio.

Muéstrame el sueño eterno, muestra la caricia
de la noche eterna. Muérdeme sin clemencia,
sin miedo ni bullicio.

Arranca mis venas de este cuello
que ya no sostiene mis delirios angustiantes,
arranca mis venas de esta materia podrida.
Arranca mis venas y hazte reina conmigo.
Muéstrame el hechizo para el sueño eterno,
Muéstrame tus ojos vacío que ahí quiero habitar.

Muéstrame como besa la eternidad, muestra con
tu boca sedienta como besa la oscuridad...

Entre el viento y la brisa...

Y serás viento, 
serás olvido. 
Serás concilio y pesadilla. 

Y serás discordia entre la brisa 
y el mar. Serás el fuego dormido 
en el volcán.

Y serás Viento y Luna. 
y serás corriente en la
cristalina soledad.
Serás diluvio de tus lágrimas, 
serás llanto que no te deje morar.

Y serás viento y brisa
que moje mis lamentos. 
Serás agua que apague mi sed.

Y serás la brisa perpetua 
que que devore el viento 
y el mar.